martes, 17 de agosto de 2010

Comienzo del Blog desde Sudáfrica

Arranco este blog desde Sudáfrica, un poco para contar las experiencias que voy viviendo tan lejos de casa y otro poco porque es una buena excusa para comenzar algo que ya tenía pensado hace tiempo, como es escribir las sensaciones, pensamientos, ideas y demás cuestiones que uno vive, siente, pero no siempre las puede transmitir, o al menos reflexionarlas para uno cuando las escribe.

Por motivos de viaje relacionados a la Organización en la cual trabajo, AIESEC (www.aiesec.org), que tendrá seguramente un capítulo aparte, me encuentro en Sudáfrica, camino a la India, donde voy a estar participando de un Congreso Internacional en el cual participarán más de 600 personas de más de 100 países, donde entre otras cosas se debatirán estratégias globales de la organización, las cuales van a impactar directamente en más de 50.000 personas alrededor del mundo.

Durante este viaje me acompaña Ale Badillo, Presidente de AIESEC en Cono Sur,  en este momento yo me encuentro como Presidente de AIESEC en Buenos Aires.

Como sea, estoy en Sudáfrica, más precisamente en Johanesburgo, y se nota mucho el paso del mundial hace tan solo un par de meses, la ciudad tiene zonas muy pintorezcas, con construcciones muy nuevas y todo aparentemente muy organizado.

Recorrimos la ciudad 2 días, y no encontré la pobreza que creía iba a encontrar, todo lo contrario, al bajar del avión y empezar a recorrer, vimos una inmensa cantidad de autos BMW, Audis y hasta una Lamborghini, si bien pudimos entrar en una de las villas de Johanesburgo con una persona de la zona que nos hizo de “guía”, lógicamente vimos necesidades, pero nada que no estemos acostumbrados  tristemente a ver en Buenos Aires, pensé que era peor, una gran mayoría de pobreza y solo un grupo muy reducido de gente acomodada, pero no fue así.

De todas formas, siempre tuve la sensación que la pobreza la tenían muy disimulada, escondida, o al menos  maquillada por el tema del mundial y del turismo que tuvo lugar justo en esta ciudad. La gente de acá está muy preocupada en desmitificar la inseguridad total que se dice se vive en la ciudad.
Creo que tendré que venir en alguna otra oportunidad de mi vida con más tiempo para conocer la real realidad. Igualmente algo es claro, Sudáfrica no es África, y creo que tampoco Johanesburgo la representa a Sudáfrica.

Le gente en general es muy amable y con muy buen humor, tienen 11 lenguas oficiales, con lo cual del inglés (una de ellas) pasan repentinamente a otra de las 10 y uno obviamente no entiende nada.  Con la sensación, y mi pensamiento muy argento, que lo hacen para que no te dés cuente que te están cobrando demás (Ej. Mirá la cara de este pibe aumentale un 30 %) u otras cuestiones que no quieren que te enteres o simplemente quizá como una forma de pertenencia que no quieren perder, cada lengua tiene su origen y una mezcla de distintos países en ellas.  
Hablando bien en serio, no terminé de entender el patrón que usan para hablar con cada idioma, estas son parte de las cosas que uno entendería al estar varios meses en otro país, pero no será este el caso.

Es muy raro sentirse “exótico” en esta ciudad, donde la mayoría son de piel negra, y los que no,  son rubios de ojos claros, así de diferente; El papel de “turista” en la frente es permanente.

Sudáfrica es muy rica en historia, desde hace más de 500 años, donde por distintos intereses, siempre económicos, y un par de pequeñas mentes codiciosas (Historia muy repetida en Latinoamérica de punta a punta) Sudáfrica se vió muy afectada a través de sus años.

El hecho más reciente fue el “Apartheid”, y en donde Nelson Mandela tuvo un papel determinante, realmente la historia de este suceso y la figura de Mandela es fascinante…
Mandela es un ejemplo de visión, perseverancia, convicción, humildad, tolerancia y paz. La gente en Sudáfrica lo ama, sean de los sectores que sean. Es todo un ejemplo de liderazgo.



Creo que por ahora ya es suficiente para no aburrir a los que hayan llegado a leer hasta acá, pero voy a seguir escribiendo a medida que pasen los días.

Y como dice el título, el principio es la mitad de todo, por y para algo habrá tenido comienzo este viaje y no hay experiencias dejadas en la vida, todas lo marcan a uno en su historia y el camino que cada uno se vaya abriendo.

Ya estoy camino a India con muchas expectativas...